He oído hace poco a un escritor bastante conocido decir que cuando observas para escribir, ves las cosas con otros ojos. Ciertamente, cada detalle se hace tan real que es inmejorable y cada palabra cuestionable. Cada hecho inconfundible y cada movimiento corporal único. Lo puedo decir con certeza porque últimamente analizo las cosas que ocurren a mi alrededor con más detenimiento, e incluso en algunas ocasiones, me las relato mentalmente como si la descripción de un libro se tratase (en el burdo estilo que sea que puedo alcanzar, pero al menos lo intento) con intención de encontrar algún detalle que me venga bien para una entrada en el blog. Como esa frase.
Creo que definitivamente me he transformado en una blogera.
uy... y eso no tiene remedio ya ves... bienvenida :-) me pasa en todo momento... hasta en mis viajes me pongo a hacer fotos para enviarselas a otros blogueros
ResponderEliminarY justamente ahora mi pareja está a punto de quejarse que no le hago caso... eso va de mal a peor jajaja
besos