Freedom is ephemeral, it is something like breathing

viernes, 25 de febrero de 2011

Misha Maisky en el teatro Real

He tenido la suerte de poder asistir ayer tarde a un hermoso concierto de música clásica en el Teatro Real de Madrid. El concierto era organizado por la ONG Nuevo Futuro que obtiene los beneficios del dinero recaudado con las entradas. El programa incluía a Haydn, Buch, Mozart y Tchaikovsky, conciertos para cello y orquesto. Al cello y como director de la orquesta en la segunda mitad del espectáculo estaba el cellista Misha Maisky, nacido en Letonia.
Hacía tiempo que no disfrutaba de un concierto de orquesta, y lo echaba de menos.
Siempre que asisto a un evento de estos me prometo a mi misma que debo repetir estas experiencias más a menudo.

jueves, 24 de febrero de 2011

Belleza

Tan pronto como lo he leído, he sentido que debía compartir este texto, genialmente escrito:
Estoy cansada de ver a niñas hermosas sentadas frente a mi con una sonrisa el los labios y el llanto en los ojos. Asqueada de tener que guardar silencio porque es lo socialmente aceptado, si fuera por mi en las paredes de los baños escribiría “eres hermosa tal cual eres” no necesitas cambiar para atraer al hombre de tus sueños. Y también se lo diría a los hombres no necesitan ir al gym todos los días para atraer a la niña de sus ojos. Soy consciente de que miles de personas mueren de hambre, por guerras, gobiernos autocráticos, religión y creencias. Es muy fácil cerrar los ojos a lo que nos rodea y pensar en los miles que están sufriendo lejos de nuestra pequeña realidad. De hecho, es heroico hacerlo. Pero el factor de que su dolor sea de diferente calibre no significa que el presente no sea igual de válido. Y me es imposible creer que estas personas puedan cambiar al mundo, darle amor si no se pueden amar a si mismas por lo que son y no por lo que creen que deberían ser. Hasta que reconozcamos socialmente que la belleza es individual y no un producto social podremos aprender a amar. La belleza es grande. Por fortuna no cabe en una falda doble cero.

domingo, 20 de febrero de 2011

Cine

Pues enlazando un poco con una entrada que escribí hace un tiempo en otro blog, retornaré a discutir sobre la conexión entre los libros y sus adaptaciones al cine. Añadiendo "películas" y sus (re)adaptaciones al cine.
El pasado viernes me fui al cine a ver "Valor de Ley". Merece mencionar que fue por acompañar a otra persona: no tenía ni idea de qué iba la película, no había visto la original ni leído el libro.
La opinión que me merece la película no es mala la verdad, a pesar de que me pareció un poco dramón, por así decirlo. Llegué a la conclusión de que para poder juzgarla debería haber leído el libro o como mínimo visto la versión original de John Wayne, y eso he hecho esta mañana, ver la película en cuestión.
Como supongo que podría ser de esperar la nueva versión tiene aspiraciones más realistas, aunque cambia el sentido a algunas cosas - aparte de diversos detalles de la linea argumental, aunque aún no tengo ni idea de cuál de las dos películas es más fiel al libro. Me siento en obligación de añadir que si hubiese visto la anterior película con mi actual edad, y retornado al cine para ver el re-make (que había muchas señoras en tal situación en la misma sala de cine que yo) me habría visto decepcionada. No desangelada, pero decepcionada.

viernes, 11 de febrero de 2011

Tiempo primaveral


Esta última semana ha comenzado a hacer mejor tiempo y me he comprado una falda que he estrenado hoy. Es increíble los efectos que puede tener la meteorología sobre el estado de ánimo.
Como hace solecillo y al salir a la calle ya no se te congela la cara, pues parece que apetece más salir a dar un paseo. Además de quemar calorías me vendría bien quemar algo de energía acumulada, de esa que retienes por exceso de ejercicio. Mental, que no físico.
Para mí, la primavera trae consigo paseos que curan la intranquilidad y brisas que airean la mente. Pero bueno, sé que es demasiado pronto y no ha venido para quedarse. Pero qué queréis que os diga, me alegra la llegada de la primavera así que si se va, tendrá que volver.
Si por mi fuera la primavera estaría yendo y viniendo cada semana. Y cada semana que volviese, me alegraría.