En el de Dios, claro.
No, no es que me haya vuelto religiosa y mucho menos predicadora. Resulta que esta mañana una señora de mediana edad se paró enfrente mio (yo estaba apoyada en una pared esperando a un amigo con el que había quedado para tomar un café) y me preguntó si me gustaba leer. "Sí, mucho" le contesté amablemente. Y ofreciendome un par de revistas que llevaba en la mano mientras mostraba parte de su contenido, me sonrió y asuguró lo interesante que era aquello y las cosas tan bonitas que contaba. Tras esto, con un "suerte guapa" o "hasta luego bonita que te vaya bien" dobló la esquina dejando las revistas en mis manos. Y sí, antes eran más cercanos a uno, que llamaban al timbre de tu casa.
Dado que seguía esperando a mi amigo que se retrasaba un poco, agradecí tener algo con lo que entretenerme y me puse a ojear la revista. Mencionaba algo sobre la crisis, el paro, el apoyo que Dios, através y únicamente de los testigos de Jehová te podía ofrecer (hasta aparecía una caricatura muy graciosa de un cura dándote la espalda con cara recelosa y de pocos amigos), por último, un artículo bastante extenso acerca de "su nombre", eso, el de Dios, y lo importante que era conocerlo (Testigos de Jehová, sí, lo que viene siendo propaganda subliminal a su manera tan especial y rarita). Procedí a leer el artículo, práctica que detuve en el punto en que éste mencionaba a Satanás como individuo que pretendía impedir que conozca al verdadero Dios, o al verdadero nombre de Dios, no sé.
Con todo esto no quiero afirmarme en ningún tipo de oposición a la religión cristiana y sus variantes, ni ningún otro tipo de secta o fe. Sólo es que no me gusta que la gente me intente imponer sus creencias (me mantengo al margen de la crítica a los intereses económicos, no como otros). Lo siento señora, agradezco su sonrisa y amabilidad, y adore usted a quién le dé la real gana, pero a mí no me venga con sus cuentos.
P.d.: Las revistas se me olvidaron inintencionadamente encima de la mesa de la cafetería a la que luego fui.
"No me gusta creer en Dios, no me gusta creer que alguien, aparte de mí mismo, puede limitarme".
ResponderEliminarEspero que no fuese yo el que se retrasaba, no suelo ser impuntual. ;)