Pues no. La respuesta es no. Y no puedo ni pensar en ello sin angustiarme. ¿Debería empezar a preocuparme por un problema de adicción? Siendo realistas utilizo internet para todo: escuchar música, escribir, leer, ver documentales, películas, series... Si tenemos en cuenta que las vacaciones a realizar consisten en un par de semanas con mis padres en la casa del pueblo (ya sabeis, de esas que han pertenicido a nuestra ascendencia) donde por descontado no disfruto de la presencia de ninguna persona con la que desee compartir mi tiempo y espacio. No digo que tenga algo en contra de pasar tiempo con mis padres, son gente maja, pero 14 días seguidos tomando cafés con las mismas personas... Creo que es algo que sólo consigo hacer sin astiarme con mi novio, así que no es nada personal. Por consiguiente, el añadido de la ausencia de internet implica que mis posibilidades de actividades lúdicas se ven ingratamente reducidas a leer, leer y leer. Sí, por supuesto que me gusta. Pero no 10 horas al día. Lo siento. Es malo para la cabeza, y no lo digo yo ¡pregunten a Cervantes!
Malditos seres humanos inconformistas... 8 meses de clases deseando que llegase el verano con el objetivo de tener tiempo para leer todos esos libros atrasados que tengo tendencia a acumular, y ahora que se me da la oportunidad, me quejo y quiero que vuelvan las clases y volver a escribir trabajos interminables con sus tesis y quebraderos de cabeza correspondientes. ¡Qué manía de empeñarse en estar mal!
P.d.: Te empiezo a echar de menos
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