Reflexión 19

Le he dicho y vuelto a decir miles de veces a ese maldito recuerdo que se calle, pero nada, cuando tienes algo metido en el subconsciente no hay manera de que salga... La solución suele ser empujar más hacía al fondo, hacia la oscuridad o la glándula pineal. Tras esto siempre surge la duda de si esto cubre el pasado de oscuridad para hacerlo "desaparecer", o si por otro lado, lo incrusta más en mi mente, en mi interior.

Dicen que cuando sueñas con alguien es porque esa persona está en tu subconsciente, para bien o para mal. Es absurdo que niegue bajo plena consciencia que el recuerdo en cuestión está, no metido, sino algo así como enroscado en alambre de espino en mi subconsciente, lo cual obviamente no es una victoria, pero al menos es reconfortante saber que la herida ya cicatrizada cada vez duele menos.

El problema surge cuando echas sal en las heridas. Una casualidad, dos casualidades y el colmo. Y pasa lo que pasa, que despiertas entre sudores y gritos.

Maldito recuerdo.

Que te calles, que te calles, que te calles.

Lecturas

Pues una pequeña entrada para un pequeño inciso y algo de publicidad desinteresada.

Hace unos días he descubierto la página de Goodreads, la cual encuentro muy interesante. La idea es puntuar libros que hayas leido, escribir críticas si quieres, y leer otras. Está bien en la medida de que puedes acercarte a una opinión más real sobre lo que esperar de un libro y como añadido también puedes hacer una lista de libros que quieres leer en un futuro.

Bad Romance

Aunque alguna vez he tenido algún que otro comportamiento romántico siempre se ha tratado de cosas puntuales, no es un comportamiento que me guste ni que me sienta cómoda realizando y mucho menos aún siendo el objetivo de un romántico empedernido.

De todos modos, echad un ojo a este texto:

- Sé que puede parecer que bromeo porque tengo la cara llena de pastel, pero no hay nada que me haga más feliz que estar a tu lado.

- ¿Sabes qué canción he oído hoy por la radio?

- ¿Cuál?

- Una canción de John Lenon. No recuerdo el título, pero hablaba de las cosas en las que cree la gente y decía ‘No creo en Jesucristo, no creo en la Biblia, no creo en Buda’ y cosas así, Hitler, Elvis, ya sabes. Y al final concluía ‘No creo en los Beatles, solo creo en mí, en Yoko y en mí’. Me dejó de piedra porque… bueno, pensarás que es una bobada, pero me parece que eso es exactamente en lo que yo creo.

- ¿En Yoko Ono? – preguntó ella riéndose.

- No. No en Yoko Ono. Creo en nosotros, en ti y en mí.

Después de todo quién puede negar que eso es bonito. Me sentiría incomodísima si alguien se dignase a dirigirme unas palabras parecidas, pero me gustaría.

El caso es que siempre me he quejado de tipos románticos que bailaban a mi alrededor con un permanente te quiero en los labios ¿Y sabéis de qué me acabo de dar cuenta? Que eso es románticismo de plástico. Que no quiero flores, ni peluches, - chocolate quizá no lo rechace - ni quiero que me amen para siempre. Y Darwin - brazos y cabeza inclinados - dirá lo que quiera, pero una promesa de amor no-eterno es lo más romántico que han hecho nunca por una servidora.

Mis aventuras

Como creo que ya comenté en la entrada anterior estoy elaborando un pequeño librito con fotos y recortes de papeles varios que he ido acumulando a lo largo del tiempo, especialmente de durantes mis viajes. La idea del libro como algunos sabréis es sacada de la película de Up, claro que yo no la estoy llenando de fotos del... "amor de mi vida". Supongo que será que tengo que centrar mi creatividad en algo, porque como resulta obvio no está quedando como una gran obra artística ni mucho menos, pero me gusta. Creo que es un buen modo de atrapar viejos - y no tan viejos - recuerdos bonitos, que al ir pasando página a página vuelven con uno.

Recomendable si tenéis algo de tiempo libre y una libreta en blanco con la que no sabéis qué hacer.

Tiempo muerto

Después de la pausa veraniega estoy de vuelta en mi casa disfrutando de este tiempo muerto antes de que comience de nuevo la vida y la rutina.

Creo que aprovecharé esta última semana para leer lo que durante el curso me arrepentiré de no haber leido, terminar de actualizar una libreta con recortes de mis viajes y quejarme de lo lento que pasa el tiempo. Debo ser por eso del inconformismo crónico, que cuando no tengo tiempo para relajarme desearía tenerlo, y cuando me sobra todo el tiempo que podría desear y más me empeño en ocuparlo con algo que hacer...

¡Te quiero Ewan McGregor!

Mañana se estrena en España la comedia romántica, ¡Te quiero Phillip Morris!, de temática gay. De ese gay que no le pega a Hollywood a pesar de estar protagonizada por Jim Carrey y Ewan McGregor. La película la vi hace meses (en Megavideo, aunque recomiendo no verla por ahí hasta que la suban en español porque tiene unos subtítulos malísimos) y el anuncio, que me sorprendió gratamente, del estreno hará cosa de una semana o dos. En conjunto es bastante recomendable, personalmente me gustó aunque bueno, es una comedia romántica más, como otra cualquiera. Pero parece ser que Consolidate Pictures, distribuidora que compró los derechos de esta película en Estados Unidos no opina lo mismo. No, no es como las demás porque el romance es entre dos hombres.

A estas alturas la película se ha estrenado en diversos paises pero no en NorteAmérica después de retrasos y retrasos en el estreno que a día de hoy está programado para Octubre de este año. Como de costumbre se echan balones fuera, no se sabe si no la estrenan por su propia homofobia o por fobia a una posible reacción homofóbica del público. El caso es que las cosas siguen torciendose en estos ámbitos.

Inception

Ayer fui al cine a ver la película de Inception (Origen). En general la película es buena: buen argumento, bastante buena estructaración - a pesar de la excesiva duranción de los "tiempos muertos", muy buen reparto, un par de escenas graciosas... y esos detalles que te mantienen enganchado y te sacan de la sala de cine comentando que ha sido un buen logro.

A pesar de todo, no es una de esas películas que se convertirá con facilidad en una película de culto, aunque dependiendo de la aceptación general, que no puedo predecir, puede que se haga bastante famosa, además de la muy buena publicidad que le dan que te hace tener altas expectativas.

Sumando y restando pros y contras merece la pena ser vista. Se huelen retazos de Matrix, toques de Christopher Nolan - que más allá de nuestro querido Batman, podríamos catalogar a Origen en la línea de su conocida Memento - e incluso me recordó a Los sustitutos en términos de "la relación" que mantiene el protagonista con su mujer.

- En otro orden de cosas mañana me voy de vacaciones unos cuantos días en familia, sin internet claro. Pero bueno, disfrutaré lo máximo posible del turismo.

Filosofía

Hace ya catorce meses que hice la pau. Pues bien, ¿es verídico que aún tenga escitos esquemas de filosofía en mi escritorio? - y no, no escribo en la madera, es que tengo un plástico encima de él, que se supone que era para no rallarlo, pero la función extraoficial es que puedo pintar en la mesa. No me acuerdo de la mitad de lo que dice.

Además de esto, ayer revolviendo entre todos los papeles y útiles de oficina varios que tenía en la habitación encontré una carpeta que usaba hace un par de años en el instituto y como me gusta, decidí apartarla del montón de cosas inservibles para utilizarla cuando vuelva a la Universidad este Septiembre. Cuál fue mi sorpresa al encontrarme unos apuntes de filosofía de primero de Bachiller dentro de la misma: Lógica. Me puse a leer por encima lo que los folios escritos de mi puño y letra intentaban decirme. No he entendido nada. Ni siquiera entiendo cómo pude llegar a aprobar eso. Debe de ser cierto eso de que nos hacemos más estúpidos con los años. Qué mal.

En su nombre

En el de Dios, claro.

No, no es que me haya vuelto religiosa y mucho menos predicadora. Resulta que esta mañana una señora de mediana edad se paró enfrente mio (yo estaba apoyada en una pared esperando a un amigo con el que había quedado para tomar un café) y me preguntó si me gustaba leer. "Sí, mucho" le contesté amablemente. Y ofreciendome un par de revistas que llevaba en la mano mientras mostraba parte de su contenido, me sonrió y asuguró lo interesante que era aquello y las cosas tan bonitas que contaba. Tras esto, con un "suerte guapa" o "hasta luego bonita que te vaya bien" dobló la esquina dejando las revistas en mis manos. Y sí, antes eran más cercanos a uno, que llamaban al timbre de tu casa.

Dado que seguía esperando a mi amigo que se retrasaba un poco, agradecí tener algo con lo que entretenerme y me puse a ojear la revista. Mencionaba algo sobre la crisis, el paro, el apoyo que Dios, através y únicamente de los testigos de Jehová te podía ofrecer (hasta aparecía una caricatura muy graciosa de un cura dándote la espalda con cara recelosa y de pocos amigos), por último, un artículo bastante extenso acerca de "su nombre", eso, el de Dios, y lo importante que era conocerlo (Testigos de Jehová, sí, lo que viene siendo propaganda subliminal a su manera tan especial y rarita). Procedí a leer el artículo, práctica que detuve en el punto en que éste mencionaba a Satanás como individuo que pretendía impedir que conozca al verdadero Dios, o al verdadero nombre de Dios, no sé.

Con todo esto no quiero afirmarme en ningún tipo de oposición a la religión cristiana y sus variantes, ni ningún otro tipo de secta o fe. Sólo es que no me gusta que la gente me intente imponer sus creencias (me mantengo al margen de la crítica a los intereses económicos, no como otros). Lo siento señora, agradezco su sonrisa y amabilidad, y adore usted a quién le dé la real gana, pero a mí no me venga con sus cuentos.

P.d.: Las revistas se me olvidaron inintencionadamente encima de la mesa de la cafetería a la que luego fui.

De vacaciones, pero, habrá internet, verdad?

Pues no. La respuesta es no. Y no puedo ni pensar en ello sin angustiarme. ¿Debería empezar a preocuparme por un problema de adicción? Siendo realistas utilizo internet para todo: escuchar música, escribir, leer, ver documentales, películas, series... Si tenemos en cuenta que las vacaciones a realizar consisten en un par de semanas con mis padres en la casa del pueblo (ya sabeis, de esas que han pertenicido a nuestra ascendencia) donde por descontado no disfruto de la presencia de ninguna persona con la que desee compartir mi tiempo y espacio. No digo que tenga algo en contra de pasar tiempo con mis padres, son gente maja, pero 14 días seguidos tomando cafés con las mismas personas... Creo que es algo que sólo consigo hacer sin astiarme con mi novio, así que no es nada personal. Por consiguiente, el añadido de la ausencia de internet implica que mis posibilidades de actividades lúdicas se ven ingratamente reducidas a leer, leer y leer. Sí, por supuesto que me gusta. Pero no 10 horas al día. Lo siento. Es malo para la cabeza, y no lo digo yo ¡pregunten a Cervantes!

Malditos seres humanos inconformistas... 8 meses de clases deseando que llegase el verano con el objetivo de tener tiempo para leer todos esos libros atrasados que tengo tendencia a acumular, y ahora que se me da la oportunidad, me quejo y quiero que vuelvan las clases y volver a escribir trabajos interminables con sus tesis y quebraderos de cabeza correspondientes. ¡Qué manía de empeñarse en estar mal!

P.d.: Te empiezo a echar de menos